Acoso escolar e institucional (Pincha en la imagen)

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lunes, 16 de diciembre de 2013

BigMarch: lanzamiento de la mayor campaña europea contra el acoso escolar


 

acosoescolar bigmarchTodos, y en especial los jóvenes, padres y maestros, estamos invitados a unirnos al movimiento europeo que apoya la lucha contra el acoso, tanto en escuelas como en línea (el llamado ciberacoso), participando en una innovadora y única campaña online: The Big March.

ASGECO

7 de cada 10 ciudadanos europeos* creen que sus gobiernos están fallando al hacer frente al acoso escolar, y consideran que no se hace lo suficiente para combatir el ciberacoso. La campaña The Big March tiene como objetivo cambiar esta situación, movilizando a todos los ciudadanos y creando un impulso positivo que inste a actuar a las instituciones clave de toda Europa.


The Big March es una protesta contra el acoso, pero en vez de marchar por las calles, vamos a marchar a través de internet.

Desde hoy, podemos visitar el parque virtual y, a través de sus tiendas interactivas, conocer a las organizaciones y empresas que trabajan activamente para prevenir y combatir el acoso y ciberacoso. Para participar en la manifestación pacífica en línea, basta con inscribirnos en The Big March y crear un avatar personalizado, uniéndonos a millones de ciudadanos en la marcha, por algunos de los principales sitios web del mundo, del día 25 de marzo de 2014.

La Asociación General de Consumidores, ASGECO Confederación, participa con asociaciones de 6 otros países, en el proyecto europeo sobre ciberacoso #DeleteCyberbullying (@dcyberbullying en twitter), financiado por la Comisión Europea (programa daphne) y liderado por la Confederación de Asociaciones Familiares de la Unión Europea, COFACE.

Agnes Uhereczky, directora de COFACE, explica que “Además del apoyo de Google, YouTube, los Centros Safer Internet, el Foro Europeo de la Juventud, Disney, la Comisión Europea, etc. (…) necesitamos a todos a bordo: padres y adolescentes, maestros y escuelas, los encargados de tomar decisiones y promover políticas, y la propia industria de las nuevas tecnologías. Sólo a través de una acción colectiva de millones de participantes podemos hacer una diferencia, abordar decididamente el tema del ciberacoso, y en última instancia, evitar que más vidas jóvenes se pierden innecesariamente.”

A través de la Big March, los manifestantes podemos pedir: a los gobiernos que mejoren la legislación aplicable, a las instituciones europeas que promuevan una jornada anual contra el acoso, y a las escuelas elaborar y poner en práctica iniciativas consensuadas contra el acoso.

¡Únete a la mayor lucha contra el acoso que Europa haya visto nunca! Regístrate a @ dcyberbullying # BigMarch aquí: bigmarch.beatbullying.org

* Los datos citados son los resultados preliminares de una encuesta en línea realizada por Beatbullying. Los encuestados son una muestra de auto-selección de 249 ciudadanos de la UE entre 7 y 69 años, distribuidos de forma desigual entre los 22 estados miembros. La cifra citada bien de los encuestados que respondieron a las preguntas: “¿Cree usted que el gobierno está haciendo lo suficiente para hacer frente al acoso en la escuela y en su área local? Opciones: Sí / No / No sabe” y “¿Cree usted que el gobierno está haciendo lo suficiente para hacer frente al acoso en Internet o en los teléfonos móviles ? Opciones: Sí / No / No sabe”. La encuesta está disponible en cuatro idiomas (inglé , español, francés y alemán). Los resultados finales y completos serán publicados en marzo de 2014: http://archive.beatbullying.org/BigMarchSurvey.html

Fuente:

http://www.ibercampus.es/index.html

sábado, 7 de diciembre de 2013

"Incurrir en el pecado del silencio cuando se debiera protestar, hace cómplices y cobardes a los hombres."

 

Manuel Rodríguez G.

oveja negra

A menudo, uno tiene que tirar de antiguos escritos, le guste o no. En este caso, tras solicitarme un padre amistad a través de la red, dado que su hijo sufre un trastorno por déficit atencional y, lo peor, acoso escolar, por lo que he tenido que recomendarle que eche un vistazo a un blog surgido tras una absurda cita con el ex-Presidente Autonómico, Guillermo Fernández Vara. De ahí el título que elegí para esa bitácora donde muestro el lamentable y mísero acoso escolar hacia una niña y el posterior acoso institucional hacia mi persona. Las cosas poco han cambiado para mi hija y para mí. De ahí que sea imposible, olvidar, perdonar o pasar página. De hecho ni quiero ni consiento esa infame y podrida puesta en escena de toda una jauría de difamadores para enterrar y disfrazar hechos tan lamentables que, desgraciadamente, compruebo se producen en todas partes de nuestro territorio nacional y allende.

No es la primera vez que he pensado en dejar de escribir y publicar acerca de la atención a la diversidad, déficit atencional, acoso escolar, educación e injusticias en los distintos blogs que poseo. Unas veces por el cansancio acumulado, otras por el esfuerzo y tiempo que supone compaginar estas tareas con el apoyo académico a mi hija, a la que me debo; alguna que otra vez por el desgaste de sentir poca compañía y no pocas críticas; algunas constatadas y provenientes de sectores relacionados con el entramado de Educación, que incluso se han encargado de frenar y obstaculizar el acceso a algunas de mis bitácoras como la de

"Vagabundo tras la libertad" .

Sin embargo como decía al principio, tampoco son esporádicos los agradecimientos o simplemente la constatación de no pocas familias que se ven reflejadas ante el caso que sufro y comparto con mi hija. Sólo por ello, creo que merece la pena seguir haciendo camino o intentando al menos caminar. Por mi parte, disculparme ante quienes siguen esas publicaciones si éstas, en cualquier momento, se interrumpen o se dilatan en el tiempo. Es por ello que quizás, me anime a recordar el tortuoso deambular de Silvia, mi hija y el mío propio refrescando publicaciones pasadas de un blog muy personal, que dejé adormilado, tras malos consejos de terceros, y donde se narran vivencias muy duras y reales, que desgraciadamente, como predije hace mucho tiempo, constatan el fracaso anunciado de una niña por culpa de la cínica y mísera actitud de Educación, instituciones relacionadas y demasiados personajes relacionados de un modo u otro con sus antiguos colegios,

http://elcuadernodeguillermonoacoso.blogspot.com.es/

Gracias a muchos de vosotr@s. No a tod@s, pues sinceramente “no lo siento, en modo alguno” a quienes desde el anonimato intentaís que calle, sea sumiso y “me docilice”

Y es que

"Incurrir en el pecado del silencio cuando se debiera protestar, hace cómplices y cobardes a los hombres."

martes, 19 de noviembre de 2013

Un caso de bullying terminó en asesinato 20 años después

 

Esperó 20 años para matar a su excompañero de escuela. El ataque ocurrido en una localidad de Entre Ríos es la prueba de las secuelas que deja el maltrato infantil

Adrián Molaro no aguantó más. Tenía 4 años cuando comenzó a recibir el destrato de sus compañeros de jardín de infantes. Las burlas y los golpes continuaron en primaria y luego en secundaria.

A los 24 años cumplió lo que muchas veces había imaginado: matar a Alexis Céparo, su excompañero de clase.

Céparo era el muchacho más popular de su generación, y uno de los tantos que lo habían ofendido a lo largo de los años. Era conductor de un programa de radio en la localidad entrerriana de Cerrito, informa hoy Perfil. El juez acaba de confirmar la condena por homicidio.

Se trata de una historia policial para la que hay remitirse a mucho tiempo atrás en la vida de los dos protagonistas. A principios de los 90, recién se comenzaba a conocer las consecuencias del bullying. El fenómeno se dio desde que existe la vida en sociedad, pero sin embargo hace relativamente poco comenzó a estudiarse como parte de las dinámicas de grupo.

El victimario era un caso de manual para el mundo del maltrato. A falta de amigos, Molaro se había aficionado a las armas. El 21 de enero de 2012, llevaba tres de ellas en su bolso cuando fue a buscar a Céparo. Una la puso adentro del pantalón debajo de la remera.

Bajó del auto y golpeó la puerta. Su víctima reaccionó molesta, como él quería. “¿Qué mierda te pasa?”.

Molaro tuvo el pretexto perfecto. Primero le disparó al brazo izquierdo. “Después no me acuerdo de nada más”, confesó. Los hechos indican que disparó al menos dos veces más y que Céparo no tuvo oportunidad de defenderse.

A la Policía le costó 20 días darle captura, La respuesta del prófugo remitió a los años de guardapolvo.

“Al comienzo eran sólo golpes. Eramos muy chiquitos. Pero cuando crecimos, me escupía, me pegaba; él siempre fue más grande que yo. Al boliche no podía ir porque si me agarraban, me pegaban; en el colegio me empujaba, insultaba a mi familia. Nunca se lo conté a nadie porque no quería involucrar a nadie”, dijo Molaro según el diario Perfil.

Céparo y Molaro eran las dos caras opuestas. El primero era un futbolista de estimables condiciones. Además, era disc-jockey en fiestas, lo que lo hacía carismático para muchos jóvenes de la comunidad.

Por su parte, Molaro era retraído, solitario.

El fiscal Rafael Cotorruelo no se apiadó de los dichos del atacante “Se aprovechó de un chico indefenso”, dijo.

Para la familia de la víctima lo asesinó por envidia. Alexis era todo lo que Adrián quería ser.

Sin embargo, el abogado defensor, Marciano Martínez, hace una lectura más lineal del caso: todo se explica en el maltrato sufrido durante años.

“El bullying es una relación de poder que se ejerce sobre uno, no contra muchos; por eso hay pocos testigos. Es una situación similar a la de la mujer golpeada. Es un joven que por su personalidad, es sujeta a ser víctima de abuso. A Molaro no lo conoce nadie porque siempre fue muy solitario”.

El abogado dice que “es un caso complejo”. “Los peritos psicólogos concluyeron que Adrián padece un “daño psíquico” por una “vivencia de hostigamiento”, concluye.

La familia del asesino asegura que Adrián casi no hablaba del tormento que sufría fuera de su casa. Prefería rehuir las actividades sociales sin hacer más comentarios. Temía decepcionar a sus padres.

En el juicio, el padre del acusado recordó el trauma que significó para su hijo el viaje de egresados, un momento clave de la adolescencia: “No quería ir a Bariloche. Le dijimos que fuera porque iba a ser su única oportunidad. Pero Adrián no quería porque los otros chicos lo molestaban. Cuando volvió, vino mal y con dolores de cabeza. Sólo nos dijo que él ya nos había dicho que no quería ir a ese viaje”.

Fotos: Diario Perfil

Publicaciones relacionadas:

http://www.subrayado.com.uy/Site/noticia/27255/un-caso-de-bullying-termino-en-asesinato-20-anos-despues

http://bitacoraacosoescolarbullying.blogspot.com.es/2011/04/quien-mato-los-ninos-de-rio-de-janeiro.html

domingo, 10 de noviembre de 2013

Mamá, no quiero ir al cole. Síntomas del acoso escolar.

 

Cristina Giménez

12Mario tiene 13 años. Todas las mañanas, se levanta a regañadientes para ir al instituto. A veces intenta engañar a su madre, pero no lo consigue. Otras veces es sincero al decirle que se encuentra mal, de verdad le duele el estómago y tiene la sensación de que se va a desmayar. Como no le dejan quedarse en casa, una vez más se enfrenta a sus miedos. No tiene con quien salir, con quien hacer los trabajos en grupo y, casi todos los días, alguien hace bromas a su costa. Todo empezó en Septiembre, en clase de gimnasia, cuando le escondieron la ropa y no pudo llegar a tiempo a clase. Sus compañeros se rieron de él y le esperaron a la salida para burlarse. Nunca creyó que eso se fuera a repetir y, mucho menos, que aprovecharan las redes sociales para gastar bromas sobre él. Quizá tienen razón y es un chico raro, quizá no merezca tener amigos. En todo caso, se siente culpable por ser diferente y eso le hace sentirse triste. Poco a poco, se le han quitado las ganas de hacer cosas, sobre todo, de salir a la calle. Al menos, en casa está más seguro. Algunos mayores le dicen que está en la mejor etapa de la vida, pero él lo duda.

Mario, como alrededor de un 23% de menores en España, sufre acoso escolar (Oñate y Piñuel, 2007). Es decir, un rechazo continuo por parte de unos iguales que, en esta etapa, suponen un pilar importante para su desarrollo personal y social. Sin embargo, la exclusión de sus pares favorece una sensación de malestar, a veces teñida de tristeza y otras de ira. Estas emociones, muchas veces vienen acompañadas de una merma de su autoestima, de mayor desinterés por las actividades, de intranquilidad y de una pérdida de concentración. En algunos casos, también se manifiestan ciertas conductas regresivas como la enuresis (término que se utiliza para denominar a la incontinencia de orina) o los terrores nocturnos.

Sin embargo, estas situaciones no siempre son fáciles de detectar. La violencia, sobre todo cuando es psicológica, escapa a nuestra mirada y poco ayuda que los menores intenten esconderlas. Por este motivo, es importante que atendamos a las pequeñas señales que nos pueden ir dando y no infravaloremos aquellos hechos que para nosotros puedan ser irrelevantes “cosas sin importancia”. Sentirse amenazado por el grupo social de referencia, no es cosa de chiquillos.

En el tratamiento terapéutico, muchas veces, se ha de reconstruir aquello que se ha debilitado y fortalecer todos aquellos aspectos positivos, que no han tenido espacio para desarrollarse. Algunos de los componentes que suele incluir un programa de trabajo, pasan por mejorar la autoestima, desarrollar más habilidades sociales, dotar de estrategias para identificar, comprender y manejar sus propias emociones, además de favorecer una toma de decisiones adaptativa que les ayude a afrontar sus problemas. En este camino, también resulta importante buscar espacios de ocio en los que puedan desenvolverse y descubrir su propia identidad. Todo este trabajo, pasa por la colaboración de los padres y los docentes que suponen un apoyo para que, el niño o adolescente acosado, pueda aceptar, comprender y superar esta vivencia.
De cualquier modo, una intervención de estas características, no pretende desenfocar la naturaleza de la cuestión pues, teniendo en cuenta a todos los implicados, requiere de una intervención más integral y temprana para solucionarse.

Fuentes:

Piñuel I y Oñate, A (2007): Acoso y Violencia Escolar en España: Informe Cisneros X. Ediciones IIEDDI, a través de http://ipsic.es/2013/09/16/mama-no-quiero-ir-al-cole-sintomas-del-acoso-escolar/

jueves, 7 de noviembre de 2013

Algunas reflexiones sobre el acoso escolar

 

Nidia Allo

con Paz contra acoso escolarEl bullying es un problema que actualmente y de forma lamentable, va en aumento. Incluso es probable que una persona muy cercana a ti, se encuentra enfrentando esta situación. Lo más difícil de esta situación, es ayudar a las víctimas que se han visto afectadas por la misma y convencerlas de dejar el miedo atrás.

Es por eso que el día de hoy queremos invitarte a pensar con este listado de frases para reflexionar sobre el acoso escolar, y que podrían servir tanto para dar aliento a quienes estén afectados por el mismo como para hacer recapacitar a los mismos agresores.

Bullying

Las palabras pueden doler tanto o más que los golpes. Antes de que salgan de tu boca, debes acostumbrarte a pensar. Puede que con ellas le hagas más daño a alguien de lo que te imaginas y quizá cuando te des cuenta de ello, será demasiado tarde como para solucionarlo.

Puedes caer por los actos de los demás, pero nunca debes dejarte vencer. En la vida vas a encontrar a muchas personas que intentarán interferir con tu felicidad, porque la naturaleza del ser humano es así; capaz de realizar los actos de bondad más sublimes pero también los más despreciables. Esta en tu poder darles el gusto de verte derrotado o no.

La injusticia siempre prevalece, hasta que las víctimas encuentran el valor para rebelarse contra ella.

Puede que tu interior arda en deseos por cobrar venganza, contra quien te ha lastimado sin razón alguna. Sin embargo, nunca debes olvidar que la violencia nunca trae nada bueno consigo. No hay mejor forma de vengarte que mostrándole una sonrisa a quienes te han herido, haciéndoles ver que por más que lo intentaron no lograron destruir tu vida.

Tarde o temprano la justicia nos alcanza a todos. Antes de cometer cualquier acción en contra de alguien, debes pensarlo bien. Porque la vida siempre se encarga de devolvernos con creces todo aquello cuanto hemos cosechado.

Tus lágrimas no merecen ser derramadas por causa de alguien, que solo se ha sabido enfocar en tus defectos, sin ver las virtudes que guardas en tu interior. Intenta siempre recordar que después de un día nublado, el sol aparece para terminar con todas las tristezas.

El que usa su fuerza para intimidar a otros, no merece llamarse valiente, porque esta cometiendo la más vil de las bajezas. La fuerza no se mide por medio de los actos violentos, sino por las decisiones tomadas para emplearla a favor de quienes no pueden defenderse.

No es fácil nadar contra la corriente. Habrá quienes te desprecien si intentas hacerlo, e incluso pueden llegar a aislarte. No te dejes amedrentar por ello, sigue adelante y algún día quienes se burlaban de ti, te tendrán admiración.

De nada vale atormentarte por las cosas malas que pudieron ocurrirte en el pasado. Deja los malos recuerdos atrás y toma únicamente la fortaleza que te dieron para crecer como persona. Nada puede detenerte a menos que tú des oportunidad para ello.

Los chicos que cometen actos violencia en las escuelas, tienen más problemas que las personas a las que molestan. Están condenados a vivir una vida llena de soledad, falsas amistades y decisiones que les perjudicarán en la vida. Ellos también necesitan ayuda.

El aliado más valioso de los matones y el peor enemigo de sus víctimas, es el silencio. Muchas aulas de clases, pasillos, baños y patios escolares se encuentran sumidas en el silencio; cuando una sola palabra bastaría para dejar de convertirlos en testigos mudos, de los actos más crueles entre jóvenes y niños.

El miedo es más valioso para quienes están acostumbrados a controlar a los demás. No dejes que se apodere de ti.

martes, 5 de noviembre de 2013

Carrie, un film de los 70 que ya anticipaba las graves consecuencias del bullying

 

Stephen King lo anticipó en los 70: "el bullying tiene consecuencias"

"Carrie", el clásico filme de 1976 basado en la novela del autor estadounidense, tiene desde el jueves una nueva versión con Julianne Moore y Chloe Moretz como madre e hija.

En llamas. Chloe Moretz encarna a la adolescente acosada que estalla cuando un balde con sangre cae sobre ella en un momento de felicidad.

Carrie White, una de las villanas femeninas más complejas del género de terror, está de vuelta en una nueva adaptación cinematográfica de historia con moraleja de Stephen King. “Carrie”, que se estrena el jueves, aborda las consecuencias del aislamiento adolescente y la venganza, esta vez con una actriz más aguerrida, más sangre y una dosis de la tecnología moderna.

   La película, basada en la novela de suspenso escrita por King en 1974, cuenta la historia de una chica alienada de una escuela secundaria con poderes telequinéticos, que hace llover la destrucción sobre sus verdugos después de que es rociada con una lata repleta de sangre en la fiesta de graduación de su escuela.

   La novela fue adaptada en una película de 1976 por Brian De Palma, con Sissy Spacek en el papel protagónico. La nueva película, el tercer largometraje de la directora Kimberly Peirce, está protagonizada por Chloe Moretz, la actriz de 16 años de edad que protagonizó “Kick-Ass”. Julianne Moore interpreta a su madre Margaret, religiosa, fanática y sobreprotectora.

   A diferencia de la película de 1976, que comienza con Carrie comprobando su primera menstruación en el vestuario de su escuela secundaria, esta adaptación se inicia de lleno con la relación disfuncional de Carrie y su madre, Margaret.

   “Elegí el concepto fundamental de Carrie y su madre como una lucha a muerte, porque su madre tiene miedo de que Carrie podría ser el mal, y ella tiene miedo de que Carrie expone su propio pecado”, dijo Peirce en una entrevista.

   Sin embargo, muchas de las escenas de Peirce evocan a las originales de 1976. Allí están las duchas en el vestuario donde Carrie tiene su primera menstruación, la huella de la mano con sangre en los pantalones del profesor de gimnasia, junto con el texto del personaje de Tommy Ross, “al diablo con la falsa modestia”, línea que dice el atleta guapo de la secundaria cuando convence a Carrie a votar por ellos mismos como rey y reina del baile de graduación.

Sello de la actualidad. Los 37 años de diferencia entre las adaptaciones permiten Peirce poner su propio sello moderno a la clásica historia, dijo. Un ejemplo es cuando los matones de la escuela generan la histeria sobre la primera menstruación de Carrie a través de sus teléfonos celulares y los videos que suben a YouTube, un enlace a los adolescentes de hoy en día y el ciber bullying (acoso cibernético).

   El uso de la tecnología permitió que la directora, cuya película de 2008 “Stop-Loss” que se ocupaba de los problemas de un grupo de soldados que vuelve de la guerra en Irak, ubique a Carrie en un escenario moderno. Pero el acoso que enfrenta el personaje es tan feroz como en la versión de 1976, y hay más sangre.

   “Esta película se está haciendo cuando hay una violencia diferente en nuestra cultura, por eso era muy importante para mí que Carrie no sea una asesina sin sentido”, dijo Peirce. “La puse en el contexto de una narrativa culpable muy fuerte, eso es la antigua venganza, pero ahora ella sólo está intentando localizar a las personas que le hacen daño”, dijo la directora.

   Moretz ya se ha labrado una carrera notable con una gama de diversas funciones, entre ellas una niña insolente en “500 Days of Summer”; la joven preadolescente de “Kick-Ass” y una adolescente malhumorada en la comedia de vampiros “Sombras tenebrosas”.

   Con tantos personaje de jóvenes combativas en su haber, Moretz dijo que era un desafío interpretar a alguien tan introvertido, tímido e ingenuo como Carrie.

   “Me siento confiada, estoy en sintonía con mis emociones y me siento bien conmigo misma”, dijo. Sin embargo aclaró: “Me siento mayor que la edad que realmente tengo porque creo que los distintos personajes me pusieron en contacto con más emociones a una edad temprana. Así que encontrar la vulnerabilidad de Carrie era interesante”, aseguró.

   A pesar de que la historia de Carrie fue escrita hace casi 40 años, Moore, que desarrolló un fuerte vínculo con Moretz durante la filmación, dijo que la película y sus mensajes seguirían resonando con el público de hoy en día.

   “La película es acerca de algo que está fuera del tiempo, y es sobre los efectos del aislamiento social y lo que realmente eso le produce a la gente. Puedes ver a Margaret y su aislamiento autoimpuesto y de lo que eso provoca en su salud mental, y luego ver lo que la gente de esa comunidad hace a esa niña”, dijo.

   Moretz afirmó sobre Carrie: “Ella es genial, está tan llena de asombro y quiere saber tantas cosas, pero está atrofiada emocionalmente”, dijo Moretz. A diferencia de Spacek, que se encontraba en los 20 y pico de años al hacer la película, Moretz, quien tenía 15 años durante el rodaje, tuvo la ventaja de estar en el mismo grupo de edad de Carrie lo cual la acercó a la frescura trunca del personaje.

   “Recuerdo cuando llegó mi período por primera vez, recuerdo aquel primer beso, recuerdo la primera vez que realmente me gustó un chico”, dijo la actriz. “Supongo que todo era más fresco que cuando ya tenés 24 ó 25 años”, concluyó.

Fuente:

http://www.lacapital.com.ar/escenario/Stephen-King-lo-anticipo-en-los-70-el-bullying-tiene-consecuencias-20131027-0006.html

sábado, 2 de noviembre de 2013

Triste record de México: “En 2012, uno de cada seis niños o jóvenes que fue víctima de bullying se suicidó”

 

suicidMéxico, primer lugar mundial con víctimas de bullying a nivel secundaria en el mundo

MAITE AZUELA

Los datos en México sobre acoso escolar son escalofriantes. Por mencionar sólo algunos, somos el primer país con víctimas de bullying a nivel secundaria en el mundo, de acuerdo con un estudio de la OCDE. Le sigue la cifra de la PGR, en 2012, que calcula que uno de cada seis niños o jóvenes que ha sido víctima de bullying se suicida.

En esas condiciones se desenvuelven la mayoría de los estudiantes en nuestro país. Este fenómeno es definitivamente una expresión más de la violencia que ha permeado las aulas y los espacios de recreación de quienes tendrán a México en sus manos durante las próximas décadas.

La regulación que hay a nivel nacional es escasa, ya que solamente Nayarit, Puebla, Tamaulipas, Veracruz y el DF cuentan con una ley para prevenir y combatir el bullying o la violencia en las escuelas. En la regulación del DF se promueve la convivencia libre de violencia en el entorno escolar. Las leyes de Nayarit y Puebla pretenden regular la seguridad integral escolar y para Tamaulipas sólo se señala de manera general la seguridad escolar.

A nivel federal no existe un marco regulatorio que permita determinar con claridad cuáles son las autoridades responsables de prevenir y resolver el acoso escolar, a pesar de que algunos diputados federales se han dado a la tarea de presentar diversas iniciativas por parte de los diferentes grupos parlamentarios en distintas legislaturas. La SEP promueve la concientización a través de campañas en escuelas y reparte manuales para crear asambleas escolares en cada institución educativa integradas por padres y maestros. La CNDH ofrece cursos como parte de su campaña para abatir y eliminar la violencia escolar, mismos que son impartidos en planteles educativos. En estos cursos se abordan temas como: fomento de valores, impulso de la cultura de la denuncia y creación de un ambiente pacífico. La sociedad civil organizada ha realizado importantes esfuerzos para informar, prevenir y contrarrestar el problema, pero todavía resultan insuficientes y aislados.

El comportamiento violento y la tolerancia comunitaria que se vive en las escuelas es un termómetro que proyecta los síntomas de una sociedad dispuesta a reproducir sin temor las prácticas constantes de humillación, discriminación, golpes y denigración verbal, que además se intensifican a través de las redes sociales. Los efectos psicológicos son tan devastadores para nuestros niños y jóvenes afectados que cuando salen a la luz les resulta complejo recuperar la autoestima y desenvolverse con naturalidad en su entorno. El miedo los empuja a callarse, se pierde la confianza para hablar con los propios compañeros de banca, con los maestros o con sus padres y familiares sobre lo que se está vive.

Hay mucho trabajo que hacer al respecto. Impulsar a toda velocidad una regulación y reforzar las áreas y los recursos destinados a la prevención a nivel nacional es indispensable. Por lo pronto, haciendo uso de los mecanismos a los que los propios jóvenes recurren en la organización de la que soy voz -Dejemos de Hacernos Pendejos DHP-, hemos diseñado una aplicación para que desde internet los jóvenes y adolescentes puedan denunciar el acoso escolar y generemos un mapa que al menos sirva de alerta para las autoridades competentes. A este proyecto lo llamamos "Clausura el Bullying", y por el momento estamos postulados en la rama de derechos humanos por la Fundación de los Países Bajos que impulsa proyectos innovadores para la justicia. Para conseguir el financiamiento correspondiente necesitamos que sea uno de los proyectos más votados del sitio. Aquí les comparto la liga desde la cual pueden votar: bit.ly/GGEzOS

Twitter: @maiteazuela

*En 2012, uno de cada seis niños o jóvenes que fue víctima de bullying, se suicidó.

Fuente:

http://www.noticiasnet.mx/portal/

jueves, 31 de octubre de 2013

«Es una barbaridad que se cambie de colegio al niño acosado y no al acosador»

 

Isabel Ferrer López: «Es una barbaridad que se cambie de colegio al niño acosado y no al acosador»Isabel Ferrer López: «Es una barbaridad que se cambie de colegio al niño acosado y no al acosador»

 

«Las agresiones se están trasladando del centro escolar a Internet por la sensación de impunidad», advierte la letrada en unas jornadas

M. ÁNGELES GONZÁLEZ maguisado@diariosur.es

Los casos de acoso escolar que saltan a los medios de comunicación, como el de la joven de 14 años detenida en Málaga por agredir a una antigua compañera de clase, son solo «la punta del iceberg» de un fenómeno cada vez más extendido y que está presente «en todos los centros escolares». Así lo advirtió ayer la letrada Isabel Ferrer durante unas jornadas sobre acoso escolar celebradas en el Colegio de Abogados. Ante la sensación de impunidad y de desprotección de las víctimas, esta experta en acoso escolar apostó por tipificar penalmente estas conductas y establecer un protocolo de actuación en todos los centros escolares para que se actúe «de inmediato».

-¿Se ha traslado el acoso escolar de los colegios a Internet?

-Por supuesto, y es un problema gravísimo porque tiene consecuencias mucho más dañinas que el acoso físico. Van aumentando mucho más los casos en Internet que los que ocurren en los colegios.

-¿Esto sucede porque hay mayor sensación de impunidad?

-Correcto. Y también porque el ciberacoso es una agresión mucho más fácil porque le permite al acosador un supuesto anonimato, aunque en realidad no sea así. Además, en estos casos el agresor no reflexiona a la hora de actuar. Cuando un niño va a dar una patada, empujar o insultar a otro en el recreo tiene que mirar alrededor, ver si no hay profesores... es decir, utiliza una serie de medidas de precaución para salvaguardarse las espaldas que en el caso de un acoso cibernético no existen. Ese rato que el agresor duda si hacer o no un acto violento en Internet no existe y eso de entrada aumenta la peligrosidad. Las nuevas tecnologías también permiten una difusión inmensa e inmediata del daño y se puede actuar las 24 horas al día.

-¿Los niños se sienten desprotegidos?

-La víctima de un ciberacoso no tiene dónde refugiarse para alejarse del acosador, ese es el gran problema. Cuando un niño es agredido en las puertas del colegio tiene el recurso de que los padres vayan a recogerlo, de alguna manera puede protegerse, pero en el ciberacoso no hay un entorno de protección.

-Por eso, los padres y profesores juegan un papel fundamental, ¿no?

-Por su puesto. De ahí la importancia de la prevención. Hay que aprender a convivir en Internet, tanto los alumnos como los adultos y los profesores. Los centros educativos deberían tener protocolos de actuación para estos casos. Los tutores y los colegios conocen cuando existe un acoso escolar y en cuanto surgen los primeros atisbos de que puede haber un caso, deben actuar de inmediato.

-¿Entonces por qué no se hace nada?

-Porque en muchos casos no se ven las pruebas y los centros no se la juegan; normalmente no se implican lo suficiente. En el caso del acoso ponen la excusa de que son cosas de niños y sobre el ciberacoso dicen que como no se hace dentro del colegio ellos no son responsables y eso, en mi opinión, es un gravísimo error. No hay conciencia tanto a nivel de colegios como de familias de que hay que estar muy pendientes de estos casos.

Del colegio a la Red

-¿Los acosos en Internet suelen acabar en agresiones físicas?

-Normalmente no porque son niños que suelen ser en su mayoría hábiles y se manejan por Internet con una soltura importante y pueden realizar una serie de trámites previos para ocultarse. Y lo que le gusta al ciberacosador son esas ventajas que le da la Red: el anonimato, la inmediatez, el daño, la difusión inmediata de las vejaciones... es mucho más fácil acosar por esa vía. Lo que sí es cierto es que cuando hay un caso de ciberacoso antes ha habido un caso de acoso físico.

-¿Eso siempre ocurre?

-En el 90% de los casos. Yo misma he asesorado a padres que no consiguen el apoyo del centro escolar y cambian a su hijo de colegio al ver que está cada vez más aislado y deprimido. En la mayoría de los casos al cabo de un tiempo el niño sigue siendo acosado pero a través de Internet por sus antiguos compañeros. La gran barbaridad que está pasando ahora mismo es que los padres, desesperados cuando su hijo sufre un acoso, lo cambian de centro, y lo que habría que hacer es cambiar a los agresores porque si no se fortalecen y la víctima se humilla más. La actuación que se está haciendo ahora mismo respecto a los temas de acoso escolar es radicalmente errónea.

-¿Judicialmente las víctimas de acoso escolar están protegidas?

-No existe la figura del ciberacoso en el Código Penal, pero sí una serie de figuras por las cuales se pueden condenar estas actuaciones como puede ser la inducción al suicidio, las amenazas, las injurias, las coacciones...

-Y teniendo en cuenta que no está tipificado como delito, ¿hay protección para los menores acosados?

-Por supuesto, tanto penalmente para los mayores de 14 años como civil. Lo que pasa es que en muchos casos no se llega a denunciar y es un error porque tanto la Guardia Civil como la Policía Nacional cuentan con departamentos muy competentes para este tipo de asuntos.

-¿Por qué cree que no se denuncia?

-Yo creo que es por falta de información. Mi teoría es que son tan responsables de no actuar los centros escolares como los padres de los niños que saben que están haciendo daños a otros. En los colegios se sabe perfectamente qué alumnos están acosando a otros porque yo cuando doy una charla y tengo delante a 40 ó 50 alumnos simplemente por la actitud que tienen cuando les estoy hablando de ciberacoso ya sé cuáles son los que están humillados, que miran para abajo y se encogen, y los que te plantan una cara de chulo que no veas.

-¿A nivel judicial qué habría que cambiar para atajar el problema?

-Habría que regular la figura del acoso escolar y ciberacoso como un tipo penal y poner unas penas rebajando la edad de responsabilidad penal. Niños menores de 14 años saben conscientemente qué daños están haciendo. También habría que agravar muchísimo la responsabilidad económica de los padres y habría que hacer responsables de alguna manera a los centros escolares una vez que se pruebe que tienen conocimiento de esta situación.

Fuente:

http://www.diariosur.es/local/malaga/

lunes, 28 de octubre de 2013

Adolescente se suicida tras el bullying sufrido. ¿Se lo habrá buscado?

 

Manuel Rodríguez G.

Me siguen llegando demasiadas noticias relacionadas con el acoso escolar y sus graves consecuencias; tantas que por innumerables y repetitivas, cual vulgar “reality show”, parecen disipar la alarmante y  grave crisis social y escolar que sufre esta sociedad actual; y lo peor de una sociedad globalizada y enfermiza, ya que no hay lugar que escape a este terrorismo socio-escolar y ahogue a demasiadas víctimas menores. No pocas ya, sin vuelta atrás, que desgraciadamente optaron; mejor dicho fueron obligadas y empujadas a un suicidio anunciado, con tinte en demasiados casos de homicidios inducidos por terceros. Presas indefensas y aisladas por la mayoría, que padecen en sus penosos “día a día” (de cuenta atrás) la venganza de tanto aprendiz aventajado de chantajistas, extorsionadores, manipuladores sociales, psicópatas, macarras empedernidos, gente con “muy mala sangre”, agresivos dominadores, malnacidos sin escrúpulos, trepas que no titubean en hundir a otros con tal de sacar adelante su ego y sus instintos más primitivos. Y es que uno tiembla cuando sabe por experiencia que todo ese poder del hostigador, de ese sociópata depredador insaciable procede de la complacencia, complicidad, desidia y, en definitiva de demasiado silencio cobarde, que los eleva a la condición de pseudolíderes, de intocables, de mafiosos, de egocéntricos incuestionables, erigidos por el silencio mudo de un enorme rebaño de silenciosos testigos que permiten que personajes de esta calaña apoyen sus nalgas prostituidas en una poltrona social construida a base de cinismo, insolidaridad y sin ninguna empatía ante tanta víctima hundida.

Como he leído en no pocos comentarios relacionados con estos graves sucesos, llegado el momento, los personajes ligados a esta cruel trama, relegarán estas acciones cancerosas y de terror en las aulas a un segundo plano, intentando incluso justificar estas graves conductas como originadas por una discapacidad, color, ideología, condición física, psicológica, ambiente familiar o, como en el caso siguiente, motivada una condición de tipo sexual. Queda así amortiguado e incluso razonado inconscientemente para el colectivo y su conciencia social la idea de que quizás, si esa característica no se diese tampoco se verificaría tal acoso.

Dormitarán así y para aliviar tanta conciencia intranquila demasiados testigos y cómplices, como el mal menor de que es la víctima, “con su diferencia”, la que ha dado lugar al hostigamiento, (que por supuesto tampoco será reconocido) es decir instrumentalizando muy negativamente esa “diferencia”. Así, creada la figura del chivo expiatorio (víctima no lo olvidemos) se concluirá con una frase tantas veces repetida y desgraciadamente dada por supuesta consistencia: ¡Él se lo ha buscado por ser “diferente”! .

 

Adolescente gay se suicida por bullying

 El director de la escuela dijo que ayer el jovencito salió con toda normalidad del colegio “sin que nadie lo molestara y sin haber sido golpeado por sus compañeros”.

(El joven hizo el dibujo anterior el mes pasado)

Sergio Alonso estudiaba en la Secundaría 11 "Rafael Huerta Sandoval" de Hermosillo, Sonora. Sus padres aseguran que fue el acoso escolar lo que orilló a Sergio a suicidarse.

El adolescente de 14 años de edad, murió este jueves, día en que la mayoría de los planteles de Hermosillo no tuvieron actividad. El director de la Secundaría 11, Eduardo Verdugo Ramírez, aseguró que un día antes el jovencito salió de la escuela con toda normalidad y sin haber sido golpeado por sus compañeros.

En febrero pasado, Sergio había acudido con la trabajadora social de la escuela para denunciar el acoso del que era víctima debido a su preferencia sexual. Ahí le dijeron que no hiciera caso y que "aguantara la carrilla".

Su madre le advirtió que ella lo amaba tal como era. Sin embargo el bullying continuó. Sergio era golpeado constantemente y sufría humillaciones.

Su madre cuenta el momento del suicidio: "Cuando llegué me dicen que él ya llegó, revisó su Facebook y se fue a encerrar a su cuarto y ahí se ahorcó con una banda de tela de las que le ponen a las sillas para adornarla, yo le gritaba 'Sergito, Sergito', y no me abría, mi hija tumbó la puerta, yo le di los primeros auxilios, estaba vivo todavía, pero no pude hacer nada más por él".

Previo a su suicidio, el jueves, Sergio fue golpeado por tres de sus compañeros de clase.

La madre pide que se castigue a los niños responsables del bullying y a las autoridades escolares que no hicieron nada para proteger al menor.

"Yo quiero que cuando citen a los papás de esos niños me hablen a mí, quiero que vean todo lo que estoy sufriendo", reclamó la madre de Sergio.

Por su parte, el subsecretario de Educación Básica, Gerardo Gaytán, informó que personal de la Coordinación de Salud y Seguridad Escolar, acudirá a la Secundaría 11 para hablar con los padres de familia, alumnos y personal docente.

Finalmente, Eduardo Verdugo Ramírez, director de la Secundaría 11, aceptó que Sergio había sido víctima de bullying pero que no siguió asistiendo a las reuniones con las trabajadoras sociales y que la golpiza del jueves se dio fuera del plantel, por lo que se deslindó del asunto.

Fuente:

http://www.tabascohoy.com/2/notas/index.php?ID=156178

martes, 22 de octubre de 2013

Para entender el acoso escolar

 

Para entender mejor el bullying, el acoso a adolescentes practicado por adolescentes, el autor propone diferenciar entre “comparaciones estructurantes” y “comparaciones patogénicas”, y contrapone a estas últimas un valor primordial en la adolescencia: el de la amistad.

Por Luis Kancyper *

En los últimos tiempos se han difundido penosos casos de un fenómeno que en el mundo se denomina bullying (término proveniente del inglés bull, que significa toro, es decir que se lo podría traducir como “torear”): no es otra cosa que violencia escolar expresada en diversas modalidades, como acoso, asedio, hostigamiento, persecución, amenaza, insultos, golpizas y aun formas más sofisticadas, como campañas insidiosas por vía informática, practicadas por una persona o un grupo de personas contra víctimas indefensas. El acoso escolar es un fenómeno de alta complejidad. Consiste en la intimidación entre pares, va de las bromas a la marginación o incluso el abuso con connotaciones sexuales o agresiones físicas. Se habla de acoso cuando el abuso o el maltrato son crónicos. Estas situaciones dejan huellas profundas en quienes las padecen, y se expresan en procesos de victimización, con conductas de intimidación, tiranización, aislamiento, humillación, que implican un sometimiento abusivo de la víctima; casi siempre se desarrollan lejos de los ojos de los adultos, bajo un manto de silencio.

La relación entre pares es determinante en la socialización y el aprendizaje. Sin embargo, a veces configura un juego perverso de dominio-sumisión. En las conductas de acoso se incluyen variables familiares, sociales y escolares. Todos coinciden que esta problemática no puede esperar y que resulta imperiosa la necesidad de un tratamiento multidisciplinario que dé respuesta y a la vez prevenga las conductas de hostigamiento en el colegio. Para contribuir al abordaje del bullying en la adolescencia consideraré dos temas, que a su vez interactúan: el lugar de la amistad en la adolescencia; el poder de las comparaciones, como estímulo u obstáculo.

El saber popular dice que todas las comparaciones son odiosas, aunque algunas son más odiosas que otras. Hay, sin embargo, comparaciones que no son odiosas y que, al contrario, resultan necesarias, ya que, en el acto mismo de la comparación –es decir, del cotejo y confrontación de lo semejante, de lo diferente y de lo complementario con un otro–, se promueve una ganancia en la configuración y consolidación de la identidad propia y ajena; pone en relieve el estilo del ser, su sustancialidad y su autovaloración.

El tema de las comparaciones puede operar como un elemento valioso en la caja de herramientas conceptuales para abordar el tema del acoso escolar. Las comparaciones se presentifican en todas las etapas de la vida y suelen resignificarse de un modo muy elocuente durante la adolescencia, llegando al extremo de originar situaciones de acoso y violencia. Pero diferencio las comparaciones estructurantes de las patogénicas.

Estas últimas se originan en la vulnerabilidad –encubierta– de una identidad que ha sido insuficientemente consolidada y que además se sostiene con precariedad y con agresión, a partir de la construcción de un otro al que se ubica en el lugar de un rival peligroso, del cual hay que salvarse. Este otro es combatido mediante la denigración y triunfo (comparación maníaca), la idealización y sometimiento (comparación masoquista), la ofensa y contraataque (comparación paranoide), el control omnipotente y sofocación (comparación obsesiva) o la seducción y retaliación (comparación histérica).

A diferencia de las comparaciones patogénicas, las comparaciones estructurantes están comandadas por Eros, pues garantizan la presencia de la diferenciación y pluralidad entre los diferentes elementos cotejados. Además, permiten al sujeto desplegar su derecho al ejercicio pleno de una libre elección y están signadas por la lógica de la tolerancia, que posibilita el registro y la aceptación del otro como diferente.

La respuesta del sujeto a las comparaciones tiene lugar sobre la base de sus pulsiones, de la forma en que están imbricadas, del hecho de que entre éstas prevalezca Eros o Tánatos. Cuando prevalece este último, el cotejo de lo diferente y de lo complementario es reemplazado por el acto intolerante de la provocación, que, al generar un desafío hostil, impide al sujeto y al otro instalarse en sí mismos y detiene a ambos en sus posibilidades de evolución.

En las comparaciones maníaca, obsesiva y paranoide, el sujeto victimario puede identificarse como un amo detentador de un poder soberbio. La soberbia, a diferencia del orgullo, implica siempre un sentimiento de superioridad arrogante, de satisfacción y envanecimiento por la contemplación de lo propio con menosprecio de los demás. En la comparación maníaca se activan los mecanismos de negación, denigración y triunfo sádico sobre un otro desvalorizado,

La comparación obsesiva –compulsiva, agobiante– implementa los mecanismos de control y dominio cruel y sádico que socavan en forma gradual y progresiva la subjetividad del otro y del sí-mismo propio hasta llegar al extremo de la aniquilación.

En la comparación paranoide, el acosador se sobreinviste de una megalomanía persecutoria y el acosado suele ocupar el lugar de un rival o enemigo al que, con recelo, se debe atacar y del cual se requiere huir defensivamente.

En la comparación masoquista, el sujeto sobrevalora al otro y lo sitúa como un modelo idealizado, al servicio de acrecentar lo que puede llamarse megalomanía negativa: “Yo, cuando me comparo, soy el peor de todo y de todos”. A través de esta comparación compulsiva, satisface el deseo de revolver en la llaga de su autodesvalorización hasta convertirse en el “atormentador de sí mismo” (fórmula con la que el dramaturgo latino Terencio tituló una de sus obras). En efecto, la sobreestimación de lo negativo propio desencadena en el sujeto masoquista sentimientos de culpabilidad, vergüenza y autocondena que a su vez reaniman el despliegue de la fantasía “Pegan a un niño” (que Freud examinó en el artículo que lleva ese nombre). En estos casos considero importante tomar en cuenta en qué medida la víctima acosada propicia, desde su lugar de insignificancia, que la martiricen y excluyan. La vergüenza y el miedo a la retaliación de los pares son los afectos que suelen silenciar y encubrir las vejaciones al yo, incluso hasta llegar al extremo del suicidio.

En todas estas comparaciones patogénicas, el victimario adolece de una miopía afectiva. Fuera de la esfera de su sí mismo, no ve a nadie, atribuyéndose todo el poder y permaneciendo como un ser intolerante, enaltecido y soberano, pero también incapacitado para respetar el poder y los derechos inalienables que corresponden a los otros junto a él. Permanece, en definitiva acantonado en un inexpugnable muro narcisista.

La observación clínica revela que estas comparaciones patogénicas suelen presentarse bajo formas mixtas: se configuran diversas combinaciones, como comparaciones maníaco-obsesivas, obsesivo-masoquistas o paranoide-obsesivas.

Amistad o abuso

En contrapartida, la amistad cumple una función primordial en todas las etapas de la vida pero fundamentalmente durante la adolescencia y, mucho después, en la senescencia. La amistad hace posible desasirse del abuso del poder vertical y de las relaciones de dominio ejercidos por los padres o, en el caso de la senescencia, por los hijos. En la amistad prevalecen los vínculos de ternura y de correspondencia, que establecen lazos particularmente fijos entre los seres humanos.

La amistad es lo contrario a la no consideración del otro, a negarle su existencia, a su nadificación, a la omisión de su presencia, como acontece precisamente en el acoso escolar. En éste, se mortifican y socavan –a veces, hasta llegar al suicidio– los cimientos sobre los que se erige el sentimiento de sí, el sentimiento de la propia dignidad del hostigado.

Como señaló Giorgio Agamben en su texto “La amistad”, ésta tiene un rango ontológico: lo que está en cuestión en la amistad concierne a la misma experiencia, la misma sensación de ser. De hecho, la sensación de ser está siempre re-partida y com-partida: la amistad nombra ese compartir. Por esto, el amigo es un “otro sí”, un alter ego que aporta el con-sentimiento de sentirse, uno, existir y vivir. Pero, entonces, también por el amigo se deberá con-sentir que él existe, y esto adviene en el convivir y en tener en común acciones y pensamientos. Dardo Scavino, en “La amistad versus el poder”, pone en evidencia la función social que puede ejercer la amistad para contrarrestar el poder “panóptico” detentado por los amos que intentan negar y suprimir la solidaridad y la cooperación entre los miembros de una sociedad.

En mi opinión, la amistad es una relación de hermandad elegida, no impuesta por lazos consanguíneos, en la que se desactivan y se dejan en suspenso los deseos edípicos y fraternos, que a su vez se activan por la aspiración fálica de alcanzar a ser el heredero único y el preferido hijo de un padre-madre-Dios. En la amistad se establecen relaciones de objeto exogámicas (si bien con facilidad pueden ser infiltradas por las conflictivas narcisistas y parentales). En la amistad, los lazos consanguíneos son reemplazados por lazos sublimatorios. Es en la amistad donde se desactivan, en gran medida, las relaciones de poder. Y éstas son las que pueden impedir su surgimiento y su preservación. Pregunta Nietzsche: “¿Eres un esclavo? Entonces, no puedes ser amigo. ¿Eres un tirano? Entonces, no puedes tener amigos”. En la misma línea, Simone Weil afirma: “Cuando alguien desea subordinar a un ser humano o subordinarse a él, no hay traza de amistad”.

No hay amistad sino cuando se respeta el derecho a la recíproca autonomía de lo distinto en uno mismo y en el otro, cuando esa distancia entre los sujetos se admite y conserva. Una ineptitud para el establecimiento de la amistad podría expresar una resistencia del narcisismo, como también una defensa contra la libido homosexual.

Deseo subrayar que así como el sueño es la vía regia para el estudio del inconsciente, la amistad representa una otra vía regia para la dilucidación y superación de las estructuras edípica, fraterna y narcisista en el adolescente. Dice el poeta Arturo Serrano Plaja: “Por amistad quiero decir descanso, acogedor albergue, hospedería, burladero interino de la lucha”. El burladero es una valla que se pone delante de las barreras de las plazas y corrales de toros, separada de ellas lo suficiente para que pueda refugiarse el lidiador burlando al toro que lo persigue. La amistad opera en ese mismo sentido en las tres dimensiones: intrasubjetiva, intersubjetiva y transubjetiva, como un refugio y un descanso, que preserva al sujeto de las embestidas originadas en la realidad exterior y en la realidad psíquica, y constituye un potente antídoto contra el surgimiento de la intolerancia y el fanatismo.

En cambio, en el acoso escolar, el otro, como doble no consanguíneo, deviene precisamente en lo contrario: ocupa el sitio de un enemigo acérrimo, investido en el lugar de la víctima, sobre el cual se deflexiona la crueldad y sadismo, mediante el ejercicio de relaciones de dominio y el despliegue de diversas comparaciones patogénicas.

* Miembro titular de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA).

Fuente:

http://www.pagina12.com.ar/diario/psicologia/index.html

jueves, 17 de octubre de 2013

¿Campañas contra el acoso escolar? Sí, pero fuera de las fronteras de las aulas. En este colegio nunca ha habido caso alguno…

 

Mierda6Con el anterior régimen las campaña era “Si te molestan no calles”, ahora publicitan la prevención del acoso, sobre todo en las redes sociales, donde seguramente se lavarán las manos cual César adoctrinado, sabiendo que barrerán el bullying fuera de las aulas, aunque siga existiendo e incrementándose este terrorismo social, ligado a las aulas. Pero eso sí, intentando subrayarlo en un espacio ajeno se seguirán ninguneando las denuncias y casos. Casos como el de mi hija, que siendo escandaloso y recordado por activa y pasiva al Gobierno anterior también se ha recordado al actual. Y es que al fin y al cabo son los mismos carceleros, los mismos detractores, los mismos hostigadores institucionales que con otros altos cargos apoyando sus nalgas enquistadas no han hecho ni harán nada por evitar que múltiples casos de bullying o acoso escolar sigan repitiéndose. Eso sí, insisto, apuesto que tras la frontera física de la verja del patio o colegio respectivo estos sumisos adoctrinados serán “valientes” y dejarán tanto silencio cobarde para enseñarnos que el “muy noble y honrado” sistema educativo estará poniendo todo el celo por denunciar tanto hostigamiento…pero fuera del colegio donde la apologetica y sacrosanta respuesta del sistema educativo será siempre la misma: Dentro de las instalaciones del colegio no ha habido, no hay ni habrá caso alguno… sólo absentismo y otras obscenidades de familias inadaptadas y problemáticas. Con la Iglesia… digo con Educación hemos topado Triste

http://vagabundotraslalibertad.blogspot.com.es/2010/05/si-te-molestan-no-calles-si-te-molestan.html

http://vagabundotraslalibertad.blogspot.com.es/2010/08/si-te-molestan-tesis-vs-praxis-de-la.html

 

Una campaña del Gobierno regional contribuirá a prevenir el acoso en las redes sociales en las aulas extremeñas

 

La Consejería de Educación y Cultura pondrá en marcha una campaña escolar para prevenir, detectar y solucionar los casos de acoso escolar entre iguales, principalmente los que están aparejados al uso de las nuevas tecnologías, un fenómeno conocido como 'ciberbulling'.

De este modo, se realizará un plan de acción que incluye la sensibilización de los menores, la formación de los docentes para facilitarles la detección de estos problemas en el aula, la creación de un protocolo de actuación para los centros educativos y la información a los padres y madres a través de campañas específicas destinadas a las Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos.

La futura Ley de Convivencia Escolar, que promueve el Gobierno de Extremadura facilitando las aportaciones de toda la comunidad educativa, considera como conductas de acoso escolar o situaciones de violencia no sólo aquellas que se producen de forma física, sino las conductas de esta naturaleza ejecutadas a través de medios electrónicos, telemáticos o tecnológicos que tengan una relación directa con el entorno o contexto escolar.

El anonimato que en ocasiones caracteriza este tipo de acoso también dificulta su detección, por lo que la Consejería de Educación y Cultura lanzará una campaña específica que no sólo contribuirá a la protección de las víctimas, sino también a que los menores que realizan esta práctica tomen conciencia del daño que pueden ocasionar.

Se trata de una de las medidas acordadas en el Consejo de Gobierno Extraordinario autonómico celebrado en Plasencia, y de cuyos resultados ha informado en rueda de prensa el presidente extremeño, José Antonio Monago.

 

LEY DE CONVIVENCIA ESCOLAR

Respecto a la puesta en marcha de la Ley de Convivencia Escolar, el Gobierno autonómico prevé que pueda ser aprobada en el Parlamento de Extremadura en el primer semestre del 2014.

Se trata de una legislación que aunará y actualizará normativas y recomendaciones dispersas en materia de convivencia escolar.

Además, el anteproyecto de la Ley de Convivencia Escolar persigue establecer medidas preventivas y correctoras para conductas disruptivas en aquellos ámbitos en los que existía un vacío legal, de manera que exista marco jurídico para cualquier actividad relacionada con la vida escolar y el ejercicio de la función docente

http://www.europapress.es/extremadura/

viernes, 11 de octubre de 2013

Acoso escolar: ¿Justicia o incomodidad?

 

bullyingsuicidioArchivada la causa por el suicidio de una estudiante por un supuesto acoso

Que un juez exprese que "no existe ningún indicio de que la misma fuera conocida por los responsables educativos del centro" es, desde mi punto de vista, una indecencia como poco ética y humana.

Que un juez dictamine que "no pueden ser tomados como indicios" de una situación de acoso porque, según los trabajadores que han declarado, "dichas circunstancias se dan en aproximadamente un 30% del alumnado" de los cursos que se realizan en centros como el afectado, opino que es una inmoralidad y un grave atentado contra la víctima y sus padres; por ende hacia las miles de afectados por este terrorismo consentido en demasiadas instituciones. La indefensión es manifiesta y soez por escandalosa.

La niña, Mónica Jaramillo, se ha suicidado. Ahora cuéntenle a sus padres que son "cosas de críos" y que han sucedido siempre... seguro que así quedarán conformes con la muerte de su hija. La niña ya había avisado. Ahora díganle a esos padres ecuatorianos que el problema era la inadaptación de la chica y el no aguantar constantes burlas, desprecios y humillaciones en el colegio y autobús. Sigan insistiendo en que en realidad se trataba de un caso de absentismo escolar y que la “necedad” de la víctima hizo que se ahorcara por no querer asistir a las aulas, donde contaba como la discriminaban, excluían y humillaban.

Es vergonzoso y mísero obligar a alumnos respetuosos, que normalmente quieren avanzar en sus estudios a aceptar esa indefensión impuesta; esos juegos de discriminación, violencia y hostigamientos continuos hacia ellos por parte de posibles psicópatas y/o sociópatas, sin apenas control, sin ningún apoyo y con el consentimiento mudo de demasiados espectadores, sencilla y absurdamente porque un sistema inquisidor y a veces con tinte fascista obliga a estudiar hasta los 16 años, en ese polucionado y minante caldo de cultivo, a unos “reos” fáciles de ser usados como vulgar carne de cañón para macarras, camorristas o psicópatas empedernidos.

Quizás, si esa chica ni hubiese sido inmigrante ecuatoriana, sino más bien una alumna con familia “bien” con recursos suficientes para luchar por ese suicidio inducido, esa causa no se hubiese archivado. Probablemente tampoco se hubiera permitido el desechar indicios tan típicos en cualquier proceso de acoso que se precie. Seguramente esa insensatez de sobrevalorar las defensas de parte de los responsables, aduciendo que la falta de asistencia, los malos resultados académicos y otros indicadores “también se dan en un 30% de alumnado”, no hubieran podido con las características y denuncias previas verificadas de antemano, cuando aún esa niña asomaba esperanzas de que las cosas cambiaran en esa cárcel impuesta en forma de escuela.

Cuando el poder judicial no funciona, la persona aterrorizada, la víctima, la que es excluida socialmente, la ya paria, puede tomarse por su mano balancear esa justicia desequilibrada, so pena de cometer “ilegalidades”, dado que el mensaje que se les traslada a víctima y círculo familiar, es que las instituciones supuestamente garantes, la abandonaron. No es ni más ni menos que el efecto colateral de una política cínica y mísera, donde el poder y la fuerza bruta de un estado inoperante e injusto (quizás legal) pisa y fagocita a la individualidad de los más débiles. Lo peor, el sentimiento del afectado: agnosticismo institucional ante la “dudosa y caprichosa” vara de medir de nuestro estado democrático… eso dicen, eso cuentan.Triste

Casos como éste, hacen que cada día, yo personalmente, sienta más vergüenza de este país de ...

 

Archivada la causa por el suicidio de una estudiante por un supuesto acoso

AGENCIA EFE

Fachada del instituto Maestro Juan de Ávila donde estudiaba la adolescente que intentó acabar con su vida en Ciudad Real supuestamente a causa del acoso escolar que sufría en su el centro escolar, y que ha fallecido. EFE/Archivo

Fachada del instituto Maestro Juan de Ávila donde estudiaba la adolescente que intentó acabar con su vida en Ciudad Real supuestamente a causa del acoso escolar que sufría en su el centro escolar, y que ha fallecido. EFE/Archivo

El juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Ciudad Real ha ordenado el sobreseimiento y archivo de las diligencias abiertas contra varios responsables y docentes de un instituto de Ciudad Real tras el suicidio de una adolescente por un posible caso de acoso escolar.

El juez cierra así la investigación abierta, a raíz de la denuncia del padre de la estudiante ecuatoriana de 15 años de edad que se quitó la vida en noviembre de 2012, contra el jefe de estudios, el orientador y el tutor de la menor en el IES San Juan de Ávila de Ciudad Real.

En un auto dado a conocer hoy, el juzgado da cuenta del fruto de su investigación sobre la situación vivida por la menor desde el curso 2010-11, cuando empezó a estudiar en el IES San Juan de Ávila, al que se desplazaba diariamente desde su casa en la vecina localidad de Torralba de Calatrava.

El juez determina que, de haberse producido un caso de acoso escolar, entendido como ataques reiterados contra la integridad física o moral de la chica, "no existe ningún indicio" de que fuera conocido por los responsables educativos del centro denunciados y ni siquiera había datos por los que habrían debido sospechar.

En este sentido, sostiene que el absentismo escolar y el bajo resultado académico no pueden ser tomados como indicios de acoso escolar, dado que esas circunstancias concurren en aproximadamente un 30 % del alumnado del centro educativo.

El juez expone en el auto que, en los dos primeros cursos, la menor se quejó en una ocasión de insultos y en otra de problemas en el autobús escolar, pero tras las pertinentes reuniones con los tutores y la monitora del autobús, los padres no volvieron a plantear problemas en ese sentido.

En el curso 2011-2012, tanto la niña como su hermano expresaron su voluntad de dejar los estudios, algo que los Servicios Sociales de Torralba de Calatrava, consultados por la familia, achacaron a problemas de desarraigo y de falta de adaptación, pero sin que detectaran "indicio alguno" de acoso escolar.

El juez añade que las amigas no presenciaron ningún incidente en el que se viera envuelta y una de ellas achacó los problemas en el transporte a que, por timidez, no le gustaba ir en los asientos delanteros.

Según el auto, en esos dos primeros cursos no se dieron más problemas, pero sí "faltas injustificadas de asistencia al centro así como un bajo rendimiento escolar".

La menor empezó el curso 2012-2013 con continuas faltas, por lo que el tutor citó al padre el 17 de octubre, sin que en esa reunión se pusiera de manifiesto ningún problema.

De acuerdo con la versión de la madre, su hija le argumentó que sentía aburrimiento en algunas clases, pero no refirió ningún problema en el aula, aunque sí en el transporte.

En otra reunión el 7 de noviembre convocada ante la insistencia en las faltas injustificadas, la menor comunicó por primera vez su interés en cambiar de centro para ir al mismo al que iban sus primos.

El juez expone que la menor, según todos los presentes en la reunión, no mencionó ningún problema grave que justificara esa petición y citó un problema aislado del año anterior en los aseos y problemas sin especificar en el autobús.

El jefe de estudios remitió a la menor al orientador, a quien relató que algunos alumnos se metían con ella y la culpaban si olía mal en el aula y que tenía problemas en el autobús escolar porque no la dejaban sentarse en determinados asientos.

El orientador decidió seguir tratando con ella esta cuestión, pero dos días después se produjo el intento de suicidio y tres días más tarde el fallecimiento de la menor.

http://www.elidealgallego.com/articulo/sociedad/archivada-causa-suicidio-estudiante-supuesto-acoso/20131009180529152255.html

 

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sábado, 5 de octubre de 2013

Bullying, castigo doble a la víctima

 

exilioEl alumno que es acosado termina, por lo general, fuera del colegio como si fuese la causa del problema

Gonzalo Ponce

El bullying, hostigamiento o acoso escolar es de por sí preocupante, por los niveles de violencia física y psíquica que implica. Pero más preocupan las actitudes que toman desde los docentes hasta los organismos escolares, pasando por los propios alumnos y los padres: la víctima de acoso siempre termina fuera del colegio, casi como si fuera la causa del problema.

Hace poco, en Mendoza la directora de un colegio primario sostuvo que la acosada tenía problemas terribles. Su papá era negro y su mamá rubia, por eso se convertía en víctima de violencia escolar. El acoso fue tan grande que la nena se tuvo que ir de la escuela porque se cansó de sufrir.

El mes pasado, una nena de 14 años que asistía a una escuela privada y carísima de San Juan, cuyo nombre homenajea a un gran poeta italiano, fue golpeada en la cara por un transportador que le arrojó una compañera que la hostigaba desde hacía tiempo.

El papá de la víctima dijo que antes del episodio había hablado con las autoridades del colegio y con los padres de la acosadora. Pero no tuvo éxito y hoy la niña está esperando que la ciencia y la suerte digan si perderá el ojo. Por supuesto, está fuera de la escuela.

En tanto, el director del colegio dijo lo que los abogados le aconsejaron: fue un “caso fortuito”, lo único que se puede alegar para pagar menos indemnización.

Otro caso de bullying hubo esta semana, esta vez en Quilmes, Buenos Aires, entre dos chicas. La que llevó la peor parte de la pelea –se vio por internet– se llama Alondra. La emboscaron y la embocaron. Una compañera, literalmente, le cortó el rostro y le propinó una pateadura colosal.

Análisis aparte merece que, generalmente, quienes están alrededor prefieren alentar, filmar y ni por asomo parar la pelea.

Al menos en este caso, la hostigadora fue expulsada del colegio. Claro, la hostigada también. Es más, en el colegio se enojaron porque la mamá de la víctima de bullying hizo trascender el caso en los medios.

Los especialistas en violencia escolar explican que a veces el problema es que el hostigado no tiene las herramientas sociales para no ser la víctima ni “tomada de punto” por sus compañeros. Y agregan que otorgarles esas herramientas a las víctimas de acoso para desarrollarse con éxito en la difícil convivencia escolar no es una cosa que se logra de un día para el otro, y que sólo en los casos extremos a la víctima se la cambia de escuela. Antes hay que intentar que los agresores entiendan el daño que están haciendo a su compañero y cambien su actitud.

Pero por estos lares, parece que es más fácil sacarse el “problema” de encima.

Como dice el refrán, “muerto el perro, se acabó la rabia” y lo demás sigue por los infinitos laberintos de sumarios que, ya se sabe, desembocan en nada.

Fuente:

http://www.diariouno.com.ar/

jueves, 3 de octubre de 2013

Acoso escolar: Reflexiones ante las cicatrices perdurables de las víctimas

 

deseos de morir2Hoy traigo a la palestra de esta bitácora, las reflexiones de una persona ligada a la lucha contra el bullying o acoso escolar en Argentina, donde desgraciadamente las cifras de víctimas aterrorizadas por esta lacra socio-educativa son demasiado elevadas.

Como ya te comenté en su día, “Chapeau”, Mª José.  Sin duda alguna las tristes vivencias sufridas por tu hijo Pablo y la empatía que nos has mostrado, han dado lugar a tu magistral reflexión, pura y dura, que  rezuma el dolor y la verdad que cualquier víctima y familiar  siente y sufre ante la indiferencia, insolidaridad y falta de empatía a tantísimo sufrimiento del hij@ víctima, que cual cáncer obligado siente cómo se apagan proyectos, ilusiones, deseos... y, en definitiva, GANAS DE VIVIR :-(

Gracias, cómo no, por implicarte en esta lucha, que no es sólo tuya ni mía, sino de toda una sociedad, aunque buena parte de esa comunidad se base en ese dicho de que “la feria no va con ellos”, no siendo conscientes que esa desidia y falta de compromiso puede hacer que en un futuro no lejano sean víctimas en una forma u otra de ese silencio complacido hacia la violencia en cualquiera de sus formas. Silencio no comprometido en un pasado presente, que mañana puede ahogar en quejidos sordos a quien antes quizás ignoró y/o se insolidarizó con tanta víctima aislada, vejada y menospreciada; no sólo por los hostigadores activos, sino por extensión por tanto testigo mudo, pasivo y …

En nuestras manos está el no callar, solidarizarnos con las víctimas y expulsar y denunciar a quien con su crueldad atenta contra los derechos de los demás. ¡Basta ya de tanto silencio cómplice y cobarde!.

 

(Mª José Saucedo - Libres De Bullying Neuquén)

Debido a la exposición que ha tenido la palabra Bullying estos últimos días en los medios, muchas personas comenzaron a "prestar mayor atención" a lo que significa, lo que engloba, lo que modifica, lo que se sufre, y lo importante que es decir BASTA a tiempo...y en nuestro perfil muchos papás y docentes , nos manifiestan sus preocupaciones antes sucesos que viven a diario sin saber donde encontrar... las respuestas...de hecho si miramos a nuestro alrededor muchos países con legislación aún no han podido frenarla, pero están abocados a tratar de encontrar respuestas. He aquí mi pregunta...cómo podemos nosotros intentar ayudar a los niños, sea victima, hostigador u observador, si desde los mismos adultos que están abocados a la tarea de elaborar proyectos de difusión, prevención, etc., prevalece el egoísmo, la necesidad de "ubicarse en grandes ideólogos" superponiendo la indiferencia a aquellos que lo viven a diario...muchas veces se descalifica a quienes no poseemos un título (profesional),y se cree que NO estamos "habilitados" para decir - sé como se manifiesta desde la casa, sé como cambia un niño...sé que los padres vamos constantemente manifestando en las escuelas, los cambios negativos que va sufriendo nuestro hijo - sin encontrar respuestas. No hablo por mi, hablo tomando casos de Neuquen, Rincón, Roca, Plottier, Cipoletti, casos de niños que hoy escriben que no desean vivir, niños con fobia a la escuela, me preguntaba, estos adultos abocados a estas campañas, ¿sabrán lo que es que un niño te maltrate los días de semana porque lo obligas a ir a la escuela? saben lo que se siente que un hijo te diga que el mundo es una porquería? que un niño de primaria te pida ir a otra ciudad porque sus compañeros le colocaron un cartel diciendo "pégame" ? ¿Sabrán qué se siente cuando una directora te dice, no lo traigas más a tu hijo por el poco tiempo que queda (cerca de fin de año) como solución porque el niño de 7° era discriminado por ser obeso? s¿Sabrán lo que es que una adolescente te cuente que sus compañeras de curso le hicieron un video riéndose de su cuerpo y luego lo compartieron por las redes, y como si fuera poco le escribieron su "apodo" en los paredones en su barrio? ¿Tendrán idea lo que se siente cuando un hijo te mira a los ojos y te pide llorando no me mandes por favor a la escuela mamá? Me parece que desde el ansia de "SER" Y postura de "LO HICIMOS NOSOTROS" , no vamos a llegar lejos, solo quedarán en un spot publicitario huellas de lo que una vez quisieron perdurar y solo estuvieron un momento, SRES. las heridas de estos niños, podrán cicatrizar pero nunca se borrarán...

 

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http://bitacoraacosoescolarbullying.blogspot.com.es/p/videos-y-multimedia.html

viernes, 27 de septiembre de 2013

Acoso escolar: Algunas tipificaciones penales

 

justicia¿Cuál es la tipificación penal del acoso escolar en relación con: a/ El acosador b/ El director o profesores del centro c/ Otros, alumnos o personal no docente que lo saben o lo consienten?

a) El acosador, el delito base que suele cometer es el del Art. 173.1 Cp (delito contra la integridad moral) que requiere que haya cierta reiteración (insultos; amenazas; golpes, empujones) o que haya un solo comportamiento que sea especialmente grave y vejatorio de especial intensidad (se me ocurre: hacer pasear desnudo por el patio del colegio; pintarle el pelo; simular actos sexuales para denigrarlo). Este delito base del Art. 173.1 es compatible con los delitos o faltas concretas (lesiones, amenazas, injurias), por lo que se suma el reproche de todos los hechos, lo que se llama concurso de delitos en la dogmática penal. Si los hechos tienen poca o leve repercusión en el menor agredido podría no aplicarse el Art. 173.1 Cp, y sólo considerar que basta con el castigo por los hechos aislados cometidos, que normalmente serán falta de lesiones, de amenazas, insultos etc. Al castigarse en el Cp el delito del citado Art. 173.1 con pena de 6 meses a 2 años de prisión, en justicia de menores se podrían poner cualquier clase de medida desde más leve, amonestación, hasta la más grave, internamiento en Centro de Reforma, nunca excediendo del límite punitivo que marca el Cp (principio de proporcionalidad).

b) Es impensable que se pueda incriminar al director o al profesor del centro; salvo en el supuesto excepcional de que fueran copartícipes o coautores en hechos vejatorios de los alumnos agresores contra el agredido o siendo conocedores de que se va a realizar un hecho denigrante contra un alumno, no lo impidiesen.

c) Serían coautores o cómplices (según su nivel de colaboración) de los hechos, que es lo que ocurrió en el caso Jokin, enjuiciado por la Audiencia Provincial de San Sebastián en sentencia de fecha 15 julio 2005.

 
2.- ¿Qué circunstancias deben darse para que la fiscalía considere que debe proceder contra el Director o los profesores de un centro en un caso de acoso escolar?

Se ha intentado contestar en el supuesto b del número anterior.

 
3.- Cuando un caso de acoso se detecta ¿tiene obligación el centro de comunicarlo siempre a la fiscalía? Quién debe hacer la comunicación ¿la familia del alumno? ¿el propio centro?

La regla general sería que sólo se acudiese a la denuncia penal cuando el centro fuera incapaz de resolver el problema planteado una vez que lo ha llegado a conocer por cualquier medio (principio de intervención mínima de la legislación penal o carácter subsidiario del mismo cuando de otra manera se puede resolver el conflicto planteado de una forma satisfactoria). Por supuesto que la familia del menor agredido o el propio menor pueden denunciar cuando lo estimen oportuno e independientemente de lo que haga el centro. La experiencia en la Fiscalía de Menores es que sólo denuncian los padres cuando consideran que el colegio o el IES no están haciendo lo suficiente para solucionar el conflicto planteado. Una solución razonable es que el colegio o el IES en el momento que conocen hechos de este tipo deberían reunir a todos los menores implicados con sus padres para llegar a una solución satisfactoria en el ámbito educativo, sobre todo pensando en la víctima. Si el IES o el colegio llegan a la conclusión de que por la gravedad de los hechos no pueden solucionar el problema, lo más correcto es denunciar, bien en la Fiscalía o bien en la Comisaría o puesto de la Guardia Civil más cercano. Se insiste que el colegio o el IES deben mantener una actitud de tolerancia cero con esta clase de hechos y hacer todas las reuniones y conversaciones que hagan falta con los menores implicados y sus padres para cortar el asunto de una forma radical, recogiendo todo ello por escrito en un acta para que en su caso pueda servir de prueba documental en la eventual denuncia de los padres de la víctima y de la denuncia del propio colegio o IES; y que todo ello pueda servir también para ver la posición de cada una de las partes implicadas en el conflicto: colegio, IES, padres, menores.


4.- El acoso escolar es de difícil diagnóstico tanto por el silencio de la víctima como por la complicidad de los acosadores. ¿Podría indicarnos alguna medida encaminada a la detección y, sobre todo, a la seguridad de que algunos hechos denunciados constituyen acoso?

Un buen punto de partida sería que con alguna frecuencia (trimestral) se hablase de estos temas en cada clase del colegio o del IES, indicando el tutor que no se van tolerar eventuales comportamientos de este tipo; sobre todo si hay sospechas de comportamientos vejatorios. Ejemplos concretos: en la Fiscalía de Menores no suelen plantearse muchas denuncias al cabo del año, pero los hechos denunciados suelen ser golpes, agresiones, amenazas y todo ello de una manera muy reiterativa. Algún diagnóstico podría venir avalado por el repentino cambio de actitud del menor en clase, por sacar malas notas (algunas veces se ha llegado a amenazar a menores que sacan buenas notas para que saquen suspensos y no sean tan brillantes en el colegio: acoso al empollón).

 
5.- Los hechos declarados probados por el juez de menores ¿vinculan a la Administración a la hora de corregir al alumno?
En pura técnica jurídica administrativa, sí; y así lo expresa el Art. 137.2 de la ley 30/1992 del Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común, dada la primacía de la justicia penal frente a la potestad administrativa sancionadora.

 

6.- Si los padres o tutores legales denuncian un caso de acoso en un juzgado ¿Debe abstenerse de intervenir el centro hasta que recaiga resolución judicial? ¿Podría el juez adoptar medidas cautelares en relación con la escolarización del menor?

Se considera que es compatible la intervención del centro para adaptar la respuesta a esa clase en concreto y la intervención del juzgado (mas correctamente la Fiscalía de Menores). Medidas de escolarización en concreto no están previstas en la legislación penal de menores. Hay medidas indirectas para que el infractor no pueda acudir al centro escolar de la víctima (medida judicial de libertad vigilada cautelar con prohibición de acudir a determinados lugares) que podría ser el centro donde estudia la víctima, lo que obligaría a la Administración Educativa a dar nuevo centro al menor infractor. Siempre hay que hacer lo posible por buscar la mejor solución para la víctima, pero sin olvidarse de la reinserción del menor agresor, finalidad última y constitucional de la justicia penal (Art. 25.2 CE).


7.-: La Instrucción 10/2005 de 6 de octubre se establece: "en el caso de que el alumno no tenga edad penal, el fiscal no debe limitarse a archivar las diligencias incoadas" Aparte de comunicarlo al centro educativo ¿Qué otras diligencias puede llevar a cabo la fiscalía?

En la Fiscalía de Menores de Zaragoza el IASS, Instituto Aragonés de Servicio Sociales (organismo autónomo de la DGA) ha puesto a disposición de la Fiscalía tres educadores (se va a aumentar uno más) para los menores de edad inferior a los catorce años para que en los casos de que cometan delitos de cualquier tipo (también los de acoso escolar) realicen una actividad de mediación entre los menores agresores y las víctimas con la vigilancia en el ámbito de protección por parte del Fiscal al que dan parte de los resultados obtenidos. Está funcionando muy satisfactoriamente, ya que los educadores del IASS, que trabajan en la misma sede de la Fiscalía de Menores, tienen todo el apoyo institucional de nuestra Fiscalía; algo parecido a lo que está ocurriendo con el tema del absentismo escolar en que Educación de la DGA sabe de la plena colaboración de la Fiscalía para corregir o intentar erradicar la no asistencia a clase de los menores en edad obligatoria, para lo cual se realizan las correspondientes comparecencias en nuestros despachos de los padres y menores absentistas junto con el Fiscal y representantes del Ayuntamiento, de Educación, del IASS y de las Comisiones de Absentismo escolar.

 

8.- Si la Administración educativa impone una sanción por acoso a un alumno y posteriormente el juez de menores, ante denuncia sobre los mismos hechos, desestimada los cargos ¿pueden los padres o representantes legales del alumno sancionado exigir responsabilidad al centro educativo?

 No, porque son dos potestades sancionadoras con criterios diferentes y órganos de control judicial distintos. Si los padres no están de acuerdo con la sanción administrativa del centro deberían acudir a la justicia contenciosa administrativa instando la anulación o revisión de la sanción del citado centro.


9.-: Se afirma en la Instrucción que es posible demandar ante el juez de menores como responsables civiles a los titulares de centros docentes de enseñanza por las faltas cometidas por los alumnos en horario escolar, extraescolar o el dedicado a actividades complementarias ¿Hace referencia a la Administración como titular de los centros públicos y a los respectivos titulares de los centros privados y concertados?¿o por el contrario a los directores de los centros? ¿se podría exigir la responsabilidad patrimonial por la vía de regreso?.

Es una responsabilidad patrimonial de la Administración Educativa en cuanto tal, no de la persona física o director o tutor que dirige el centro. Jurídicamente cabría una vía de regreso porque lo autoriza el Art. 145 de la ley 30/1992, pero es bastante impensable que ello pueda ocurrir salvo comportamiento doloso (intencional) de la personal física que dirige el centro o tutor o profesor responsable de los menores o por negligencia grave (temeraria, manifiesta) de los mismos al no impedir los hechos de los que tiene conocimiento. En otras experiencias análogas de otros directores de centros de la Administración (menores fugados de centros de internamiento, por ejemplo) no se utiliza la vía de regreso porque los directores en todo momento han actuado correctamente y cumpliendo sus funciones y no se ha planteado una actuación dolosa o negligente grave.


10.- En los casos de acoso escolar, ¿Cuándo se produce la triple identidad (sujetos/hechos/fundamento) que mencionan las Instrucciones y cuándo no?

Los sujetos y los hechos no plantean problemas: mismos menores agresores y agredidos y con unos mismos hechos de tipo fáctico, agresiones, insultos, amenazas, vejaciones., etc. El problema primordial es el fundamento jurídico, que se puede defender que es diferente, ya que la justicia penal trata de proteger primordialmente la integridad física y moral del menor como persona; y la Administración Educativa se podría decir que trata de proteger también el buen funcionamiento dentro de los centros escolares para que haya un correcto comportamiento en las clases y en todo el recinto de los mismos y el aprendizaje educativo se realice en las más absoluta normalidad y que ningún menor acuda a las clases con temor o con miedo, ya que ello lógicamente afecta al grado de aprendizaje escolar que pueda interiorizar la víctima. Por lo tanto, es perfectamente defendible que tanto Educación como, en su caso, la justicia penal de menores pueda cohonestar sus actuaciones con la clara finalidad de erradicar cualquier conato de acoso escolar.


11.- Cuando el Centro educativo instruye un expediente disciplinario a los alumnos agresores ¿puede adoptar alguna medida para proteger la identidad de los alumnos que han denunciado? ¿Y de los que testifican? (Con carácter general se permite al alumno expedientado o a sus padres, si es menor, examinar el expediente, por lo que tienen acceso a las declaraciones de testigos. Hay alumnos que no declaran si va a constar su identidad)

En la Justicia Penal existe la ley de Protección de Testigos (Ley Orgánica 19/1994, de 23 diciembre) por lo que el Fiscal o el juez da un número a los testigos que no quieren que sean identificados para evitar represalias por parte de los imputados. Sería defendible que si un testigo menor de edad no quiere que se descubra su identidad que el director del centro junto con el secretario del expediente que incoe el centro den fe de las declaraciones de dicho testigo sin que aparezca su nombre; y si luego el sancionado no está de acuerdo con la falta de identificación de dicho testigo, sea la justicia de lo Contencioso al revisar la sanción la que decida, que lógicamente también debería proteger la identidad del repetido testigo oculto, y cuya declaración ha sido avalada por el director y el secretario en el expediente sancionador; todo ello por aplicación analógica de la referida ley orgánica 19/94. Por otra parte siempre cabría al centro remitir la denuncia de los hechos a la justicia penal de menores cuando el agresor sea beligerante con la identidad de los testigos invocando que quiere conocer el nombre y apellidos de los mismos, ya que en absoluto reconoce los hechos y no está dispuesto a llegar a una conciliación y a una solución en el propio ámbito educativo, para que sea la fiscalía la que intervenga que lógicamente aplicaría la citada ley de protección de testigos a la vista de la postura que ha defendido el propio centro educativo. Pero en cualquier caso, se insiste, el propio centro debe hacer todo lo posible para llegar a una solución conciliadora entre los agresores y los agredidos con intervención de los padres, bajo el innegociable respeto a la dignidad de la víctima y que de cara al futuro no se vuelvan a repetir hechos parecidos. Y con la idea evidente de que la denuncia penal se puede interponer en cualquier momento, tanto por el centro como por los padres de los menores agredidos.